Displasia congénita de cadera

martes, 20 de mayo de 2008

La Displasia Congénita de Cadera (DCC)

¿Qué es la displasia congénita de cadera (DCC)?

La displasia de cadera es un trastorno congénito (presente al nacer) de la articulación de la cadera. Se produce en uno de cada 1.000 nacidos vivos. La articulación de la cadera se forma como una articulación de bola y cótilo. En la DCC, el cótilo (o acetábulo) de la cadera puede ser poco profundo, lo que permite que la "bola" del hueso del muslo, también llamada cabeza femoral, se deslice hacia adentro y hacia afuera del cótilo. La "bola" puede salirse en forma parcial o total del acetábulo.



La mayor incidencia de casos de DDC se produce en las primogénitas en cuyos antecedentes familiares existe un familiar cercano con este trastorno.

Causas de la displasia congénita de cadera

La displasia de la cadera se considera un "rasgo hereditario multifactorial". La expresión herencia multifactorial significa que el defecto congénito puede ser provocado por muchos factores, que generalmente son tanto genéticos como ambientales.

En lo referido a los rasgos hereditarios multifactoriales, a menudo un sexo (el masculino o el femenino) suele verse afectado con mayor frecuencia que el otro. Parece haber un "umbral de expresión" diferente, lo que significa que un sexo tiene mayor probabilidad de padecer el problema que el otro. Por ejemplo, la displasia de cadera tiene una incidencia mayor en las mujeres que en los varones.

Se cree que una de las influencias ambientales que contribuye al desarrollo de una displasia de la cadera es la respuesta del bebé a las hormonas de la madre durante el embarazo. Un útero estrecho que no permite el movimiento fetal o un parto de nalgas también puede causar displasia de cadera. En general, la cadera izquierda está más afectada que la derecha por la posición del feto dentro del útero.

Factores de riesgo para la displasia del desarrollo de cadera

Los bebés primogénitos corren un riesgo mayor ya que el útero es pequeño y el espacio para que el bebé se mueva es limitado; hecho que afecta el desarrollo de la cadera. Otros factores de riesgo incluyen los siguientes:

  • antecedentes familiares de displasia del desarrollo de la cadera, o de ligamentos muy flexibles
  • posición intrauterina del bebé, especialmente con presentación de nalgas
  • asociaciones con otros problemas ortopédicos como por ejemplo, el metatarsus adductus, la deformidad de pies zambos, los trastornos congénitos y otros síndromes

Síntomas de la displasia congénita de cadera

A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la DDC. Sin embargo, cada bebé puede experimentarlos de una forma diferente. Entre los síntomas más comunes se incluyen:

  • la pierna puede parecer más corta del lado de la cadera luxada
  • la pierna del lado de la cadera luxada puede inclinarse hacia afuera
  • los pliegues en la piel del muslo o las nalgas pueden parecer desparejos
  • el espacio entre las piernas puede parecer más ancho que lo normal

Un bebé que padece displasia del desarrollo de la cadera puede tener una luxación de cadera parcial o total, o sea que la cabeza del fémur se desliza en forma parcial o total hacia afuera del acetábulo de la cadera.

Los síntomas de DDC pueden parecerse a los de otros trastornos médicos de la cadera. Siempre consulte al médico de su bebé para obtener un diagnóstico.

Diagnóstico de la displasia congénita de cadera

La displasia congénita de cadera es a veces evidente en el nacimiento. Apenas nace el bebé, el pediatra o especialista en neonatos lo examina en el hospital para detectar la posible existencia de este problema de cadera. Sin embargo, la DDC puede también no descubrirse sino hasta realizar exámenes posteriores. El médico de su bebé puede diagnosticar displasia del desarrollo de la cadera mediante un examen médico, durante el cual dispondrá de los antecedentes médicos prenatales y de nacimiento completos de su bebé, y le preguntará si algún otro miembro de la familia padece DDC.

Entre los procedimientos para el diagnóstico pueden incluirse los siguientes:

  • radiografía - estudio de diagnóstico que utiliza rayos de energía electromagnética invisible para obtener imágenes de los tejidos, los huesos y los órganos internos en una placa radiográfica.
  • ecografía (También llamada sonografía.) - técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia y una computadora para crear imágenes de vasos sanguíneos, tejidos y órganos Se utiliza para ver el funcionamiento de los órganos internos y para evaluar el flujo sanguíneo a través de diversos vasos.
  • tomografía computarizada (También llamada TC o TAC.) - procedimiento de diagnóstico por imágenes que utiliza una combinación de radiografías y tecnología computarizada para obtener imágenes de cortes transversales (a menudo llamadas "rebanadas") del cuerpo, tanto horizontales como verticales. Una TC muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluidos los huesos, los músculos, el tejido adiposo y los órganos. Las tomografías computarizadas muestran más detalles que las radiografías generales.
  • imágenes por resonancia magnética (IRM) - procedimiento de diagnóstico que utiliza una combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas de los órganos y las estructuras internas del cuerpo.

Tratamiento para la displasia congénita de cadera:

El tratamiento específico para la DDC será determinado por el médico de su bebé basándose en lo siguiente:

  • la edad gestacional de su bebé, su estado general de salud y los antecedentes médicos
  • la gravedad del trastorno
  • la tolerancia de su bebé a determinados medicamentos, procedimientos o terapias
  • las expectativas para la evolución del trastorno
  • su opinión o preferencia

El objetivo del tratamiento es colocar la cabeza femoral dentro del cótilo de manera que la cadera pueda desarrollarse con normalidad.

Existen diferentes tratamientos para los bebés, entre los que se incluyen:

  • colocación de un arnés de Pavlik
    El arnés de Pavlik se utiliza en bebés de hasta 6 meses de vida para sostener la cadera en su lugar, al mismo tiempo que permite un movimiento restringido de las piernas. El arnés lo coloca el médico de su bebé y suele utilizarse de forma permanente durante seis semanas como mínimo, y de forma parcial (12 horas por día) durante los seis meses posteriores. Su bebé debe ser controlado con frecuencia durante todo este período para verificar si el arnés necesita algún ajuste y examinar la cadera. Al finalizar el tratamiento, se toman radiografías o se realiza una ecografía para controlar la ubicación de la cadera. A pesar de que se obtienen muy buenos resultados con el arnés de Pavlik, en ocasiones la cadera puede seguir teniendo una luxación parcial o total.

  • tracción y yeso
    Si la cadera está aún luxada de forma parcial o total, puede ser necesaria la tracción, la colocación de yesos o la intervención quirúrgica. La tracción es la aplicación de una fuerza con el fin de estirar ciertas partes del cuerpo en una dirección específica. Se efectúa mediante poleas, cuerdas, pesas y un marco metálico que se asegura a la cama o sobre ella. El objetivo de esta técnica es estirar las partes blandas circundantes a la cadera para permitir que la cabeza femoral vuelva a insertarse en el cótilo. Generalmente, se utiliza por un período aproximado de 10 a 14 días y puede realizarse tanto en la casa como en el hospital, según las recomendaciones del pediatra, el hospital y los recursos disponibles.
  • cirugía y yeso
    Si los demás métodos no resultan efectivos, o si se diagnostica DDC luego de los 2 años de vida, es posible que sea necesaria una intervención quirúrgica para colocar la cadera nuevamente en su lugar de forma manual, método también denominado "reducción cerrada". Si se realiza con éxito, se le coloca un yeso especial (llamado yeso pelvipédico) al bebé para sostener la cadera en su lugar. El yeso pelvipédico debe utilizarse durante un período de tres a seis meses aproximadamente, y es necesario cambiarlo regularmente para adaptarlo al crecimiento del bebé y para reforzar su rigidez, ya que puede ablandarse con el uso diario.

    El yeso permanece en la cadera hasta que ésta vuelve a su ubicación normal. Luego, puede ser necesario un aparato ortopédico especial y ejercicios de fisioterapia para fortalecer los músculos de las piernas y los que se encuentran alrededor de la cadera.

¿Qué es un yeso pelvipédico corto?

El yeso pelvipédico corto se coloca desde el tórax hasta los muslos o las rodillas, y se utiliza para sostener la cadera en su lugar luego de la intervención quirúrgica y así permitir la consolidación.



Instrucciones para el cuidado del yeso:

  • Mantenga el yeso limpio y seco.
  • Verifique que no tenga grietas ni roturas.
  • Forre o acolche los bordes del yeso para evitar heridas en la piel, si fuera necesario.
  • No inserte objetos dentro del yeso para rascarse.
  • Utilice, en cambio, un secador de pelo de aire frío para refrescar la pierna y calmar la comezón de la piel. Nunca tire aire tibio o caliente dentro del yeso.
  • No coloque polvos ni lociones dentro del yeso.
  • Cubra el yeso durante las comidas para evitar salpicaduras.
  • Controle que no se introduzcan juguetes u objetos pequeños dentro del yeso.
  • Coloque el yeso a una altura superior que la del corazón para disminuir la hinchazón.
  • No utilice la barra de abducción del yeso para levantar o cargar al bebé.

¿Cuándo debe llamar al médico de su bebé?

Comuníquese con el médico u otro profesional de la salud si su bebé manifiesta uno o más de los siguientes síntomas:

  • fiebre
  • aumento del dolor
  • aumento de la hinchazón por sobre o debajo de los extremos del yeso
  • drenaje u olor desagradable del yeso
  • dedos de los pies fríos

Perspectivas a largo plazo para un bebé con displasia del desarrollo de la cadera:

A pesar de que los exámenes de detección de DDC del recién nacido permiten detectar el trastorno de cadera precozmente, se pueden conseguir resultados muy satisfactorios si se comienza el tratamiento inmediatamente después del nacimiento. Muchos bebés mejoran con el arnés de Pavlik, la tracción y, o la colocación de un yeso. Sin embargo, se pueden necesitar intervenciones quirúrgicas adicionales ya que la luxación de cadera puede reaparecer a medida que el niño crece y se desarrolla. Si el trastorno no se trata, es posible que el bebé presente una diferencia en la longitud de las piernas y que cojee.

REFERENCIAS

UNIVERSIDAD DE VIRGINIA Health System http://www.healthsystem.virginia.edu/toplevel/home/home.cfm 2008

2008

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